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Published: 03.20.2023

Claves para acelerar la integración de soluciones basadas en la naturaleza en los proyectos del sector de agua

By Carmen Rosa Yee-Batista, Suzanne Ozment, Emi Yamamura KinjoLaura Bulbena Janer

Momentum is building for making nature-based solutions a core part of water management across Latin America. Photo credit: @aldocardenas

Desde los albores de la civilización, las comunidades indígenas altoandinas han aprovechado los ecosistemas naturales para gestionar los recursos hídricos. La singularidad de las precipitaciones estacionales extremas de la región actuó como elemento catalizador para la introducción de innovaciones hidrológicas y, con el tiempo, sus habitantes han desarrollado un profundo conocimiento de los sistemas de aguas superficiales y subterráneas. Dentro de esta región, Perú figura en la actualidad entre los países con mayor inseguridad hídrica. Las enseñanzas del pasado y la aplicación de enfoques modernos pueden servir de ayuda para abordar esta situación.

Lima, la capital del país, donde habitan más de 10 millones de personas, recibe únicamente 13 mm de precipitaciones anuales. Para satisfacer las necesidades de su creciente población, la ciudad depende de tres ríos que nacen en la cordillera de los Andes, pero los glaciares están retrocediendo a un ritmo sin precedentes. Dado que el cambio climático y el aumento de la demanda ponen en riesgo el suministro de agua del país, resulta  fundamental  implementar soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para mejorar la seguridad hídrica y generar resiliencia frente a las crisis climáticas.

Soluciones basadas en la naturaleza es un término general para describir acciones dirigidas a proteger, gestionar y restablecer ecosistemas, al tiempo que se abordan los desafíos sociales, económicos y ambientales. Estas medidas ofrecen a los gobiernos y las comunidades una manera de aprovechar la capacidad inherente de la naturaleza para sustituir o mejorar los sistemas de infraestructura. La integración de las SBN en los proyectos de infraestructura tradicionales puede ayudar a los prestadores de servicios a brindar servicios más costo-efectivos y más resilientes.

En ciudades como Lima, donde se estima que las estrategias utilizadas actualmente para gestionar las sequías —presas, embalses, almacenamiento subterráneo bajo la ciudad— resultarán insuficientes para el año 2030, las SBN pueden generar estabilidad y resiliencia y, a la vez, producir co-beneficios como la creación de empleo y la mejora de los medios de subsistencia.

Desafíos para la escalabilidad: el financiamiento de las SBN y la mejora de los procesos de toma de decisiones

A pesar de su gran potencial y de su costo-efectividad, las SBN todavía no son utilizadas plenamente, y cuentan con bajo financiamiento. Esto se debe en parte a que muchos de estos proyectos son implementados con fondos provenientes de subvenciones y carecen de un financiamiento a largo plazo. En un estudio reciente se llegó a la conclusión de que de 156 proyectos de SBN en América Latina y el Caribe, alrededor del 75 % se financia principalmente con recursos provenientes de subvenciones y el 60 % aún se encuentra en búsqueda de recursos.

Una forma de superar el desafío de la sostenibilidad a largo plazo es a través de la obtención de fondos específicos provenientes de las tarifas del servicio de abastecimiento de agua. Esto permite a las empresas proveedoras destinar una parte de la tarifa que pagan los usuarios para la implementación de proyectos de SBN. Perú, por ejemplo, está a la vanguardia en esta materia. La Ley de Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE) del año 2014, permite a las empresas de agua aumentar un porcentaje de sus tarifas con el fin de recaudar fondos para implementar proyectos de SBN que mejoren la disponibilidad y la calidad del agua, tales como los destinados a la protección de humedales y bosques alto andinos o a la reforestación. Como resultado de esta Ley, Sedapal, la empresa de agua de Lima, creó en el año 2015 su propio fondo MERESE y ya se encuentra implementando iniciativas de SBN.

La integración de las SBN en la infraestructura tradicional (infraestructura verde-gris) también resulta clave para desbloquear las inversiones y optimizar los beneficios. No obstante, para acelerar esta integración, resulta indispensable establecer procesos que permitan generar y demostrar  evidencia cuantitativa sobre la efectividad de las SBN. Un método para fortalecer los procesos de planificación y la toma de decisiones  consiste en incorporar un análisis de costos y beneficios, tal como la Evaluación Verde -Gris del Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Este método puede utilizarse para examinar el desempeño económico y financiero de las SBN al comparar los costos y beneficios de las inversiones en infraestructura tradicional y los de la infraestructura verde.

En Brasil, en una Evaluación Verde-Gris llevada a cabo en colaboración con el Gobierno del Estado de Espírito Santo se encontró que la incorporación de las SBN junto con infraestructura tradicional podría permitir a Espirito Santo ahorrar costos y así obtener un 50 % más de beneficios económicos que si se utilizara solo la infraestructura tradicional.

Las comunidades locales son socios esenciales en las SBN

La participación de la comunidad local es fundamental para el éxito de las iniciativas de SBN. Una participación adecuada y significativa contribuye a garantizar que las soluciones se adapten a las necesidades y circunstancias específicas de la comunidad. Asimismo, si se aprovechan los conocimientos locales y las prácticas tradicionales que de otro modo tal vez se habrían ignorado, también se pueden lograr potencialmente mejores resultados.

Como producto de una asistencia técnica brindada por el Banco Mundial en el año 2022 para una empresa de agua peruana, en asociación con la iniciativa Cities4Forests, se resaltó   la importancia de fortalecer la participación de las comunidades locales en la gestión de las SBN a largo plazo. La falta de un mecanismo legalmente establecido que permita a las empresas de servicios públicos compensar directamente a las comunidades, intensifica aún más estos desafíos. Por tal motivo, se formularon tres recomendaciones clave relacionadas con este aspecto:

  • La importancia de elaborar desde un inicio una estrategia de participación de la comunidad que tenga en cuenta la totalidad del ciclo del proyecto, incluida la etapa de operación y mantenimiento, y diseñar mecanismos que permitan identificar los incentivos importantes para la comunidad.
  • Organizar actividades de capacitación para las comunidades que contribuyan al fortalecimiento de la organización comunitaria y a ayudarlas con los trámites para constituirse legalmente para facilitar la compensación directa.
  • Aplicar un enfoque territorial asociándose con organizaciones no gubernamentales locales, comités de cuencas hidrográficas, y gobiernos locales y regionales. Esto resulta fundamental para la movilización de recursos y lograr la sostenibilidad.

En toda América Latina, a partir de las iniciativas de SBN, se está conformando un conjunto de mejores prácticas que permitirán garantizar que las comunidades participen de manera significativa y se empoderen, a fin de generar impactos positivos a largo plazo para la comunidad, las empresas de agua y los usuarios. Por ejemplo, la empresa brasileña de abastecimiento de agua Companhia de Saneamento de Minas Gerais (COPASA) (en portugués) está trabajando con las comunidades para comprender mejor los problemas de los propietarios de tierras y la visión que tienen respecto de su territorio. Por su parte, EPS Moyobamba, empresa de agua de la región amazónica peruana, involucró a las comunidades locales desde las primeras etapas del diseño de su proyecto para identificar sus prioridades y trabajar en conjunto (PDF) durante toda la ejecución. Este tipo de participación puede contribuir a formular una visión conjunta sobre la forma en que todas las partes podrán beneficiarse de las SBN.

El camino a seguir 

Llegó el momento de convertir a las  SBN en parte fundamental de la gestión del agua y las empresas de agua  se encuentran en condiciones de asumir un papel de liderazgo en esta tarea. El intercambio de mejores prácticas y de lecciones aprendidas entre las empresas es una manera de facilitar el aprendizaje, cambiar la mentalidad y ampliar la adopción de SBN.

Asimismo, la búsqueda de nuevos mecanismos de financiamiento para las SBN, la mejora de los procesos de toma de decisiones y la participación significativa de las comunidades locales promoverán un mayor desarrollo y ampliarán la adopción de estas iniciativas.